Acusete cara de cuete

El ex rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros (conocido por sus corbatines), y el ex rector de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), Ubaldo Zúñiga, citaron a una rueda de prensa con la finalidad de dar a conocer las nuevas técnicas que utilizan los escolares para copiar en las pruebas.

Atrás quedaron viejas técnicas como el clásico y ya mítico torpedo, el cual generalmente era escrito en un pedazo de una hoja de cuaderno, o en un boleto de micro. O nada comparado cuando la compañera más guapa de la clase se escribía la materia en las piernas. Hoy los "pinguinos" utilizan sus Mp3, Blackberrys, Mp4 y agendas electrónicas.

Aún más, los académicos señalaron que los estudiantes pueden tener acceso a técnicas para copiar en pruebas en sitios como http://www.rincondelvago.com/ o http://www.noestudies.com/.

Digna actitud de los más odiados compañeritos de escuela, los cuales poseían muy buenas relaciones con los profesores y siempre estaban adulandolos, eran ellos los que acusaban a los que estaban copiando en las pruebas, solo para quedar bien ante los maestros.

Copiar es malo, ¿Pero quién no lo ha hecho?. Yo fui muy malo y obvio para copiar. Todos mis compañeros se daban cuenta que estaba copiando al ver lo nervioso que me ponía al tratar de ver la hoja de respuestas de mi compañero de banco o tratar de sacar el torpedo guardado en l estuche.

La copia, al igual que todas la experiencias vividas en nuestra niñez y adolescencia, son tapas superables. su hijo no será peor persona si es descubierto copiando, mucho meno si lo pillan "soplando" respuestas.

Riveros y Zuñiga, par de acusetes cara de cuetes, sin duda fueron los "asolapados del curso", los favoritos de los profesores. Hablando en serio, creo que su estudio no es la gran cosa, más bien son experiencias por las cuales ya han pasado varios establecimientos educacionales. Hubiese sido novedoso que presentaran una propuesta para que en los colegios los alumnos tuvieran clases tan motivadoras que solo tuviesen que repasar para sus examenes, y no recurrir a los ya míticos "torpedos".