El otro verano de Viña del Mar

Verano. Sol, playa y mucho descanso. sin duda que la ciudad más veraniega de Chile es Viña del Mar. Desde finales de año comienza el ingreso masivo de turistas nacionales e internacionales que llegan atraídos por la gran oferta viñamarina. Playa, Casino, Mujeres Guapas y hasta un Festival de la Canción están en la parrilla. Son millones de dólares los que se embolsa la Municipalidad de Viña del Mar cada verano, cifra que hace de esta ciudad una de las más ricas del país.

Pasear por Avenida Libertad, Avenida Valparaíso y el Mall Marina Arauco en la temporada veraniega es casi imposible, están abarrotados de gente. Situación que contrasta con otras épocas del año en las cuales Viña es una ciudad tranquila y de verdad recomendable para el descanso.

Pero tras ese verano lleno de glamour se esconden la otra realidad de Viña, una que habla de tráfico de droga, delincuencia y pobreza.

Cerros como Forestal, Achupallas, Miraflores y Gómez Carreño se llenan de los otros "turistas". Aquellos microtraficantes, que movidos por la enorme cantidad de gente que visita la ciudad se instalan en los sectores populares y los vuelven en sus centros de operación. Esta situación se vuelve difícil para Carabineros, quienes deben resguardar el orden en una ciudad que cuatriplica su población en verano. Los sectores populares de la ciudad jardín quedan desprotegidos ante el reducido número de policías que vigilan los cerros viñamarinos.

El año 2005 la inauguración del Festival de Viña del Mar estuvo a cargo de Cristían Castro. A la misma hora que se el interprete azteca cantaba sus canciones ante el deleite de los espectadores, un penetrante olor a quemado descendía sobre el anfiteatro de la Quinta Vergara, acompañado de una lluvia de cenizas. A esa misma hora un gigantesco incendio deboraba decenas de casas de las tomas Palma Chilena del sector alto de Forestal, y además ardía numerosas hectáreas de bosque. Los bomberos debieron hacer frente casi solos a esta emergencia puesto que el mayor numero de policías estaba destinado al Festival de la Canción.

Al leer el párrafo anterior usted se preguntará ¿Existen tomas en Viña del Mar?. Pues sí. S ha producido un éxodo de habitantes de Santiago los cuales han venido a instalarse a la parte alta de los cerros viñamarinos. El dato negativo de esto es que con esta migración han llegado delincuentes y traficantes a los sectores altos, los cuales al tener lejos a las comisarías, han encontrado un sitio perfecto para operar en la más absoluta impunidad. En la feria libre de Las Torres, sector alto de Forestal, no es raro encontrarse con gente que vende equipos de música, televisores LCD o plasma y playstations nuevos y a muy bajos precios.

A mi modo de ver creo que la gran falla es que las autoridades piensan a Viña del Mar como una ciudad ABC1 para la época veraniega, pero se olvidan por completo de los sectores populares, los cuales también tienen inquietudes y necesitan un verano con actividades para que sus hijos no caigan en la tentación de la droga y la delincuencia. Aunque debemos ser justos y reconocer que la gestión de la actual alcaldesa Virginia Reginatto (la cual no era de mi agrado, de hecho en las elecciones municipales pasadas voté por el Dr. Kaplan) está orientada hacia ese punto, el satisfacer todas las necesidades de todos los sectores para que no se produzcan estas marcadas diferencias entre los sectores acomodados y los sectores pobres.

Creo que a Viña del Mar le hace falta más seguridad en los sectores populares. Salir después de las 12 de la noche en algunos sectores es casi imposible. Incluso en algunos se producen asaltos a cualquier hora. Un mayor contingente policial y un efectivo patrullaje darían mayor tranquilidad a las familias más humildes de esta ciudad.

Viña no es una ciudad insegura. Solo debe poner atención a ciertos temas, para que en un futuro cercano siga manteniendo el prestigio de ser una de las ciudades mas lindas de Chile, y que no se convierta en la ciudad donde se presentan los contrastes más grandes, por un lado glamour, belleza y dinero, y por otro delincuencia, pobreza y marginación.