
Ayer fuimos testigos de una nueva interpelación a un ministro de Estado. Fue el turno del vocero de la presidencia, Francisco Vidal, quien fue cuestionado por el diputado de Renovación Nacional, Nicolás Monckeberg, acerca de su gestión en el cargo que desempeñó durante el gobierno de Ricardo Lagos.
La Derecha demuestra que no sabe utilizar este tipo de escenarios para obtener beneficios. En primer lugar por que las preguntas están formuladas en tono de denuncia, es decir, más que preguntas son denuncias propiamente tal. Esto da pie para que el interpelado argumente la veracidad de esas pruebas, o en su defecto no conteste las preguntas por no corresponder al periodo actual de su gestión. Los asesores de la derecha deberían, a mi juicio, buscar los flancos débiles de los personajes interpelados, tal como se vio cuando se interpeló a Vidal por una asesoría hecha por su hermano.
La reacción de la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, hoy en la mañana fue por decirlo de una manera suave, casi histérica. Está bien que sea familiar de Francisco Vidal, está en su
derecho de molestarse ante los dichos que afectan a un familiar, pero si quiere dar su apoyo me parece que la mejor manera es de forma privada. Ella llegó al puesto edilicio gracias al apoyo de su partido, la UDI, y no gracias al apoyo de Vidal. Fue poco leal con su partido y una vez más la Alianza se muestra dividida ante la opinión pública.

Francisco Vidal, a mi juicio, es el ministro más mediático que ha tenido este país. Tiene una facilidad para envolver con sus frases dulzonas a todos los periodistas que siguen sus pasos. Ayer en el congreso se vió bastante sereno y contundente en sus repuestas, fiel a su estilo. Todo eso de derrumbó cuando se nombró a su hermano. Me pareció que Vidal más que limpiar la imagen de
su hermano Gonzalo, la dejó mal parada. No solo quedo ligado a una asesoría, ahora se le liga a eso y a Pinochet, la alcadía de Concepción y a la UDI. Si a su hermano se le cuestionaba solo por una cosa, hoy se le puede cuestionar su labor en la alcaldía de Concepción en el régimen militar.

Creo que los funcionarios públicos deben ser transparentes desde que asumen su cargo hasta que lo dejan. Diego Portales planteaba que los funcionarios públicos debían defenderse obligatoriamente cuando fuesen acusados de falta de probidad. Creo que las interpelaciones son sanas siempre y cuando cumplan con su rol que es aclarar las dudas sobre la honra de un funcionario público.
La Concertación reaccionó astutamente y se cuadró al lado de Vidal por el tema de su hermano. Creo al igual que la mayoría de los chilenos que debemos fortalecer nuestro sistema político, para no caer en el cáncer de la corrupción como ha sucedido con países hermanos. Por esto me parece razonable que los familiares de funcionarios públicos pasen por concursos públicos y se ganen las asesorias como cualquier chileno. Así debería estar estipulado para que no caigamos en vicios que corroen las bases de nuestra institucionalidad.
Entre las cosas que me parecieron bien de esta interpelación está la necesidad de transparentar a los funcionarios del estado, el poner al tapete el tema de las contrataciones de familiares (en asesorías u otras materias) por parte de autoridades y la claridad con la que pudo responder Francisco Vidal a su gestión en este periodo.
Lo malo lejos es la calidad del debate. Minúsculo, por ambos sectores. De esta manera no conseguiremos que nuestros jóvenes dejen de lado el Playstation y se concentren en los temas que de verdad interesan. En interrogatorios, sigo prefiriendo el de Sharon Stone y su cruce de piernas en "Bajos Instintos".
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