
Finalmente el gobierno peruano presentó la demanda por los límites marítimos contra Chile ante la Corte Internacional de La Haya (Holanda). El ex presidente de la Comunidad Andina de Naciones, Allan Wagner, fue el encargado de fundamentarla y prese
ntarla. Llamó a los peruanos a mantener la calma. Luego fue el turno del presidente del Perú, Alan García, quien ante el Congreso Nacional justificó la decisión señalando "Esto no tiene que verse como un acto inamistoso contra Chile con quien tenemos que manejarnos y mantener la buena fe”, dijo el mandatario. “El Perú busca una solución justa y equitativa a la controversia planteada. Se trata de una tarea ardua y compleja por lo cual le pido al país la máxima tranquilidad y responsabilidad”, señalo García.

La repuesta por parte de Chile no se hizo esperar. El canciller Alejandro Foxley leyó una declaración de la presidenta Michelle Bachelet. Foxley señaló "El gobierno chileno lamenta profundamente, subrayo, lamenta profundamente la acción llevada a cabo por el gobierno
peruano porque se desconocen tratados vigentes entre ambos países y la práctica observada por décadas en su aplicación". Además el canciller agregó que esperaba que “las relaciones con Perú continúen por la senda de la mutua cooperación y consentimiento”.

Las difíciles relaciones con Perú son tema desde el fin de la Guerra del Pacífico, en la cual la confederación Perú-Boliviana no solo perdió el conflicto armado, sino también territorios y acceso al mar. Chile se ha escudado en el derecho internacional para señalar que no existen temas pendientes de límites con ningún país vecino. Por su parte el gobierno limeño afirma que los tratados en los cuales se basa Chile para hacer esta afirmación son solo tratados pesqueros, y no acuerdos internacionales.
Chile siempre es tema para Perú y Bolivia. Cuando los temas políticos internos se ponen cada vez más duros los gobiernos del norte tratan de instalar viejas rencillas en el tapete para así desviar la mirada de la gente de lo problemas locales. Recordemos que en las últimas elecciones peruanas estuvo a un paso de ganar el nacionalista Ollanta
Humala, quien con un encendido discurso anti-chileno casi llega al gobierno. En Bolivia no hace mucho y luego de una fuerte crisis interna el presidente de esa época, Carlos Mesa, trató de instalar en todos los foros internacionales a los cuales asistió el tema de la mediterraneidad del país altiplánico. El actual presidente boliviano, Evo Morales, en sus discursos de candidatura hizo fuertes alusiones antichilenas y su llegada a la primera magistratura no fue vista con muy buenos ojos en Santiago.

Pero el tema hoy es distinto. ¿Por qué Perú trae al tapete este tema?. Los gobiernos de Santiago y La Paz estuvieron muy cerca de alcanzar el 2007 un acuerdo de salida al mar para Bolivia sin ceder soberanía chilena, y era una oferta muy atractiva que el gobierno boliviano estuvo muy cerca de firmar. Sin embargo el Perú siente que en esa conversación deben haber tres dialogantes. Con anterioridad a la Guerra del Pacífico los territorios de las regiones de Tarapacá y Parinacota (por donde se ofrecería una salida al mar a Bolivia) fueron territorios peruanos. El tratado de 1929 firmado entre Chile y Perú, señala entre otras cosas la cesión a perpetuidad de Tacna para Perú y Arica para Chile, señalando además que cualquier problema referente a estos territorios deberían ser conversados por ambas naciones.
Perú se opone tajantemente a la cesión de territorio de cualquier forma que Chile quiera hacerlo. Lo hace por que al existir una franja de terreno boliviana, el Perú perdería para siempre el límite con Chile, además que ya no existiría posibilidad alguna de retorno de esos territorios al gobierno de Lima, puesto que en cualquier caso de intervención armada los peruanos deberían pasar primero por Bolivia para llegar a Chile.

En materias económicas tampoco le resulta favorable al Perú el tener que compartir el mar con dos países, cuando antes solo resolvía temas marítimos y de pesca solo con Chile. Bolivia con acceso al mar podría desarrollar un comercio potente para exportar sus productos lo cual haría bajar el tránsito de camiones a los puertos peruanos (por los que hoy sacan sus productos Bolivia), ante lo cual significaría una fuerte baja en ingresos por aranceles aduaneros.
En definitiva, para Perú no es negocio que los bolivianos tengan un definitivo acceso al mar, es por esta razón que llevaron esta demanda ante la Corte Internacional de La Haya, si Perú obtiene un fallo favorable a su postura, cualquier iniciativa de salida al mar para Bolivia tendrá que negociarse obligatoriamente con Chile y Perú, lo que complicaría enormemente las aspiraciones paceñas.
Sin duda, lo que más duele al gobierno chileno es que durante las últimas elecciones peruanas Chile como gobierno y la Concertación como bloque político apoyaron abiertamente la candidatura de Alan García, en desmedro del nacionalista Ollanta Humala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario