La Píldora del día después: Todos o nadie

Este es el país en que más se favorece a la clase dominante. Ya no solo basta con toda la ayuda que le ha otorgado este país durante 35 años para que acrecienten sus fortunas de manera desproporcionada. Hoy además vemos que se le otorga la facilidad de acceder a la píldora del día después, situación que contrasta notoriamente con la clase media y baja que se ven altamente perjudicadas frente a la decisión del Tribunal Constitucional, que prohibió a los consultorios la distribución gratuita de esta.
La medida es en extremo injusta, puesto que por todas las razones que esgrimió este tribunal para prohibir su venta, también debería prohibirse su distribución en las farmacias, las grandes beneficiadas con esta medida.
Argumentos a favor o en contra hay muchos. Pero el tema en que se centra este articulo es como el Estado chileno sigue desnivelando la balanza social. Como no se dan cuenta que estas decisiones afectan solo a los que durante este último tiempo están recibiendo palos como locos, sobre todo la clase media. Hoy no solo suben los costos de las necesidades básicas, de la vivienda, del transporte, de la educación,etc, sino que además de eso una joven, o mujer que ante este oscuro panorama no quiera traer al mundo un hijo por no estar preparada (psicológica o económicamente), no puede encontrar una forma de solucionar su "error".
Hay veces que pienso que estas decisiones van directamente relacionadas con métodos de control. Quizás los cerebros económicos de este país creen que la economía dentro de los próximos 10 años crecerá de manera increíble, y para ello necesitaremos mano de obra barata que realice ese trabajo. El aumento de la población en los sectores populares significa un crecimiento en el numero de población apta para trabajar. ¿No será muy maquiavélico todo esto?