Más que cualquier comentario apasionado o crítica desmesurada creo que debemos ser objetivos para analizar el discurso de ayer pronunciado por la Presidenta Michelle Bachelet en el Congreso Nacional.
Se puede dividir en dos áreas este mensaje. La primera estaba relacionada a los avances y desafíos que tendrá el país para competir a nivel económico, y la segunda dirigida a los problemas sociales.
Con respecto a la primera parte es poco lo que se puede discutir. Chile crece y crece a pesar de las dificultades que se asoman en el exterior. Fomentar la competitividad del país, aumentar las tecnologías para las industrias chilenas, etc me parece muy bien y creo que se sigue un camino muy bueno.
El problema surge a la hora de ver las políticas públicas de este gobierno. Debió haberse eliminado el 7% de descuento por salud a los jubilados. Un abuso de años, con gente que dejó los pulmones trabajando para hacer grande a este país, aún no es remediado.
Estoy de acuerdo con la presidenta con la eliminación del binominal, sistema injusto que no es representativo, pero si queremos fin a la exclusión seamos honestos y eliminemos el binominal pero con la misma cantidad de diputados y senadores. No se debe aumentar su número, ¿Para qué?.
Fortalezcamos la educación pública. Regalar computadores a niños con buenos promedios es un avance, pero necesitamos mejorar los programas de educación. Si regalamos un auto a quien no sabe manejar es un regalo inútil.
Excelente idea la de entregar la píldora a los municipios. Ahora veremos la actitud de los alcaldes.
Medidas concretas a favor de la probidad de los empleados públicos. En medio de escándalos de este tipo deben haber soluciones fuertes para dar tranquilidad a la gente.
En resumen, creo que faltó más en esta cuenta. Hay dinero, no por eso hay que gastarlo todo, pero hay problemas que nos penan hace años (deuda previsional, etc) y aún no se solucionan, quizás sea este el momento para hacerlo. En este discurso se habla de un Chile que beneficiará a los empresarios y sus negocios dentro de Chile y el exterior, pero también a los más pobres, con numerosas redes de ayuda. ¿Y que pasa con la clase media? Ningún anuncio concreto para la gran mayoría de los chilenos.
Se puede dividir en dos áreas este mensaje. La primera estaba relacionada a los avances y desafíos que tendrá el país para competir a nivel económico, y la segunda dirigida a los problemas sociales.
Con respecto a la primera parte es poco lo que se puede discutir. Chile crece y crece a pesar de las dificultades que se asoman en el exterior. Fomentar la competitividad del país, aumentar las tecnologías para las industrias chilenas, etc me parece muy bien y creo que se sigue un camino muy bueno.
El problema surge a la hora de ver las políticas públicas de este gobierno. Debió haberse eliminado el 7% de descuento por salud a los jubilados. Un abuso de años, con gente que dejó los pulmones trabajando para hacer grande a este país, aún no es remediado.
Estoy de acuerdo con la presidenta con la eliminación del binominal, sistema injusto que no es representativo, pero si queremos fin a la exclusión seamos honestos y eliminemos el binominal pero con la misma cantidad de diputados y senadores. No se debe aumentar su número, ¿Para qué?.
Fortalezcamos la educación pública. Regalar computadores a niños con buenos promedios es un avance, pero necesitamos mejorar los programas de educación. Si regalamos un auto a quien no sabe manejar es un regalo inútil.
Excelente idea la de entregar la píldora a los municipios. Ahora veremos la actitud de los alcaldes.
Medidas concretas a favor de la probidad de los empleados públicos. En medio de escándalos de este tipo deben haber soluciones fuertes para dar tranquilidad a la gente.
En resumen, creo que faltó más en esta cuenta. Hay dinero, no por eso hay que gastarlo todo, pero hay problemas que nos penan hace años (deuda previsional, etc) y aún no se solucionan, quizás sea este el momento para hacerlo. En este discurso se habla de un Chile que beneficiará a los empresarios y sus negocios dentro de Chile y el exterior, pero también a los más pobres, con numerosas redes de ayuda. ¿Y que pasa con la clase media? Ningún anuncio concreto para la gran mayoría de los chilenos.
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