¿Somos solo una parte de las preocupaciones?

Me ha llamado poderosamente la atención la forma en que algunos políticos se refieren a los ciudadanos de este país. Al parecer, tanto tiempo en sus cargos les ha fundido un poco las neuronas, llevándolos a decir tamañas necedades.

El pasado 21 de mayo fue la ocasión propicia para escuchar una afirmación que hace mucho rato se ha repetido en boca de parlamentarios, funcionarios de gobiernos, alcaldes, etc. Pero fue mayor mi decepción cuando lo escuche de boca de la mismísima presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria. Hablaba acerca de que para el gobierno los problemas sociales son una prioridad.

Aconsejaría a toda la clase política de mi tierra que tomara sus libros de la enseñanza básica o media y leyeran acerca de figuras importantes que teorizaron con respecto a la construcción de la sociedad.

John Locke, a quién se le denomina como uno de los padres del liberalismo, señalaba que el hombre vive en un desorden, por lo cual necesitan de una figura que los represente. La "soberanía" emana del pueblo hacia la autoridad, y no viceversa. Entonces, la creación del Estado sirve al hombre para "desarrollar libremente sus derechos", en otras palabras un gobierno en servicio de las mayorías.

Thomas Hobbes y su famosa teoría "el hombre es el lobo del hombre", que sirve para explicar que el hombre es egoísta por naturaleza y que la sociedad trata de corregirlo. Respecto a los pactos sociales Hobbes señaló que el hombre debía dejar de vivir en estado de guerra permanente (anterior a la creación del Estado) y que debía transferir sus derechos a un poder (autoridad) que le garantizara la paz.

Voltaire era el seudónimo de François Marie Arouet. Famoso filósofo francés de la Ilustración también dedicó palabras al pacto social. Para Voltaire la vida en sociedad exige la promoción de un pacto social, y es la razón más el instinto lo que lleva al hombre a respetar y promover este pacto.

Jean Jacques Rousseau postulaba que la "soberanía es sinónimo de voluntad general, y la voluntad general del pueblo puede transformarse en ley". Es decir que la soberanía radica en el pueblo en su totalidad, el cual es indivisible. El Estado es la representación del poder soberano. Es entonces cuando el hombre establece un pacto social, entregando una cuota de sus derechos para así formar el gobierno, el cual tiene como misión fundamental el ejecutar las voluntades del pueblo.

Entonces, y volviendo al tema que nos convoca, creo que los políticos se equivocan al referirse a la sociedad como uno de los problemas de los cuales se ocupara el gobierno. El Estado moderno, fundado bajo las ideas de la Ilustración, esta enmarcado bajo la teoría de estos 4 hombres (más Montesquieu), entonces creo que sería conveniente que antes de asumir sus puestos, le echaran una leidita a estos clásicos y entiendan de una vez por todas que la política debe servir al pueblo, no servirse de el, que el Estado nace para canalizar las necesidades de la gente, y por ende, se gobierna pensando en ellos, no como gerente de una empresa. El Estado es su gente, Chile es su pueblo, las empresas surgen gracias a nuestro trabajo, este país es más prospero gracias a nuestro esfuerzo, y ustedes están sentados en el congreso, en la alcaldía, en el concejo municipal, en la gobernación, en la intendencia, en la directiva de los movimientos sociales, en la testera de los partidos políticos y en la presidencia de la república gracias a nosotros, el pueblo de Chile.